El grupo municipal Ciudadanos, consciente de la situación de crisis energética actual y de los retos que impone el cambio climático, quiere poner en marcha un plan para que el Ayuntamiento de Valladolid tenga un papel proactivo en la difusión e instalación de sistemas de autoconsumo energético.

El 75% del consumo energético de un país se consume en las ciudades, siendo estas las que concentran el mayor porcentaje de contaminación y por contra, donde menos energía se genera; una dependencia energética que hace que “el autoconsumo sea la única herramienta capaz de solucionar esta situación, ya que genera energía limpia en el mismo lugar en el que se consume”, tal y como apunta el concejal Pablo Vicente en la moción.

El desarrollo tecnológico de la energía fotovoltaica ha provocado una reducción de sus costes y un aumento de su eficiencia y vida útil, lo que han hecho que este tipo de instalaciones sean atractivas tanto medioambientalmente como económicamente.

Por ello, para Ciudadanos es fundamental “hacer una labor de pedagogía muy activa y difundir los beneficios del autoconsumo fotovoltaico”, según ha defendido Vicente en la moción que se llevará al pleno el próximo 8 de noviembre, y así queda reflejado en la propuesta del grupo municipal en la que proponen “aumentar las ayudas económicas existentes para su instalación e incentivar la instalación de placas reduciendo los costes de su instalación a través de bonificaciones fiscales”.

En cuanto a las bonificaciones fiscales que los Ayuntamientos pueden aportar a las instalaciones de autoconsumo, Valladolid ya recoge una de hasta el 95% en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), pero tal y como apunta Pablo Vicente, “no recoge bonificación alguna en el IBI para este supuesto”.

En este punto, es donde Ciudadanos propone una bonificación de hasta el 50% de la cuota íntegra del IBI en las viviendas que hayan instalado sistemas para el aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía proveniente del sol. Y es que, según explica Vicente, “las bonificaciones sobre el IBI en los ayuntamientos donde se aplica actúan de “efecto llamada” y son un buen incentivo para que la ciudadanía se anime a dar el paso de poner una instalación de autoconsumo en su tejado”.