Hace ya dos años aproximadamente desde las últimas elecciones municipales, elecciones en las que Ciudadanos logró entrar en las instituciones de la provincia de Valladolid, gracias a la confianza de muchos vecinos de la capital y pueblos de la provincia.
Agradecidos ante todo, a todas aquellas personas, profesionales, asociaciones y colectivos que nos han acompañado este tiempo y nos han ayudado a contribuir en positivo a solucionar los problemas de nuestros conciudadanos. Desde que entramos hace dos años, hemos trabajado cada minuto del día para lograr mejorar la calidad de vida de los vallisoletanos y hacer algo mejor su día a día.
Hay muchos retos por delante, entre ellos, el hecho de que nuestra capital haya bajado de los 300.000 habitantes. Es triste ver cómo nuestros jóvenes se marchan porque no hay oportunidades de empleo en Valladolid y los empleos que se crean, en su mayoría, no duran más de un mes. Es necesario un Plan industrial de futuro, en el que apostemos por sectores innovadores que creen empleo de calidad. Con un equipo de gobierno que impide el crecimiento económico, implantando medidas innecesarias como la subida de impuestos o la reprobación de empresas, es difícil augurar datos positivos. Otro reto, el centro de la ciudad está cada vez más vacío, locales que echan la persiana ante la pérdida progresiva de clientes. Es necesario aplicar medidas concretas que revitalicen esta zona de la ciudad, dar facilidades de acceso, ayudar a los comerciantes a ser competitivos y concienciar a los ciudadanos de la importancia del pequeño comercio.
Son estos, tan sólo, dos ejemplos de los múltiples problemas que tiene Valladolid; podríamos hablar de muchos otros: la reorganización de líneas de autobuses que no termina de llegar, un aumento importante en las quejas por suciedad, los retrasos en la tramitación de licencias, el cobro injusto del impuesto de plusvalías a los ciudadanos que malvendieron su casa en plena crisis…
Ante estos problemas, un equipo de gobierno inmóvil, incapaz de coordinarse. Un rompecabezas que no termina de encajar y cuyas fisuras crean nuevos problemas para los vecinos de Valladolid. Entre ellas, la pérdida del proyecto del soterramiento. Óscar Puente y Manuel Saravia prometieron luchar y, sin embargo, dejaron en la cuneta a los barrios de Pilarica, Pajarillos y Delicias, especialmente.
Desde Ciudadanos, a pesar de los obstáculos y zancadillas diarias desde el equipo de Gobierno, trabajamos para mejorar los servicios municipales con propuestas concretas, entre ellas, la mejora de la accesibilidad en el transporte público, el mantenimiento de los colegios, la eliminación de impuestos injustos, el apoyo al alquiler para los jóvenes, la protección de quienes denuncian irregularidades en la contratación del ayuntamiento, la ampliación del horario de las bibliotecas municipales, así como rebajas fiscales para quienes quieran instalar su empresa en Valladolid o crecer en nuestra ciudad.
Seguiremos esforzándonos por cumplir con quienes nos dieron su confianza pero también con quienes no, para que los vallisoletanos puedan tener una alternativa y un proyecto serio que defienda una clase media y una clase trabajadora fuerte, que defienda la diversidad y la pluralidad, y un proyecto que sirva para regenerar la vida pública, para que los ciudadanos puedan volver a confiar en las instituciones.
La política tiene que dejar de ser el problema, para convertirse en parte de la solución, y desde Ciudadanos estamos comprometidos cada minuto del día para lograrlo. Muchas gracias a todos.