Hace unos días tuvo lugar en Valladolid un debate en la universidad acerca de la situación en Cataluña. Resultó curiosa la presencia de un diputado de Esquerra Republicana por estas tierras, pero es que Joan y un servidor hemos trenzado una curiosa amistad después de un par de años juntos en la comisión de Sanidad. El debate, he de decirlo, fue bastante ilustrativo sobre las posturas de cada partido que, aunque conocidas, voy a tratar de resumirlas en lo esencial. Creo necesario hacerlo porque tras los acontecimientos de las últimas semanas algún despistado podría no tenerlas claras.
De izquierda a derecha son las siguientes:
IU-Podemos-En Comu Podem-En Marea, etc , etc son partidarios de realizar un referéndum secesionista en Cataluña, para conseguir que no se produzca la secesión. Para conseguirlo lleva en su lista a independentistas confesos y su líder más carismática en Cataluña reconoce la República Catalana y a su Presidente los lunes miércoles y viernes. Ella misma voto que si en las dos ocasiones que se ha realizado una pantomima plebiscitaria. Son, sin duda, partidarios de la fraternidad de los pueblos libres de España, pero no están dispuesto a que ninguno de sus círculos ejerza libremente sus competencias en contra del poder central del círculo máximo. Círculo que gira en torno al eje de la coleta de su líder. Con respecto al 155 ven absolutamente ilegítimo y barbaro que el estado aplique la ley para evitar la secesión, sin embargo creen absolutamente intolerable que Puigdemont proclamase de manera unilateral la independencia. La solución se encuentra , sin duda, en que Puigdemont y Rajoy imiten el ósculo afectuoso que teatralizaron en el hemiciclo Domenech e Iglesias.
PSOE. Es muy partidario de la plurinacionalidad, dentro de la indivisible unidad de la patria, pero con una relación asimétrica y desigual que asegure la igualdad de los españoles y sus tierras. Tierras con distintas competencias, pero los mismos resultados. Es partidario también de una financiación desigual que asegure que todos los españoles reciban idénticos servicios. Propone para ello reconocer las peculiaridades de cada territorio, siendo todos ellos igualmente importantes, si bien unos son naciones y otros no. No sabemos muy bien cuál es su oferta competencial y de reparto fiscal para ese bonito puzzle nacional, pero es de la máxima urgencia que abramos un debate, para que ellos mismos se intenten poner de acuerdo entre todas su federaciones y así puedan salvar al país de la terrible desorientación en la que vive actualmente. La aplicación del artículo 155 que solo quería Rivera es , naturalmente, de su invención.
El PP, dirigido por el negociador del Majestic, es fiel partidario de abrir esa comisión territorial propuesta por el psoe, eso sí, para conseguir que nada cambie. El partido no está dispuesto a tolerar desigualdades más allá de las necesarias para conseguir que el PNV se sienta cómodo y llene ese tractor de Mariano, del grano español que públicamente le solicitó Aitor. Su postura en Cataluña es clara : parece dispuesto a apoyar a Iceta y a sus nuevos socios secesionistas antes que entregar Cataluña a las peligrosas manos de una partidaria de la igualdad entre españoles como Inés arrimadas. En cuanto a la financiación, alberga entre sus filas a un Feijoo que reclama una explicación sobre el cupo vasco. Cupo que de ninguna manera es una desigualdad, sino una noble tradición ancestral que, indudablemente, hay que mantener si queremos que España transite por el camino de la modernidad. Ellos, que no querían aplicar el 155 , manifiestan que era una excelente idea que se les ocurrió a ellos mismos. Las elecciones, que había que retrasar lo que fuera necesario , fueron convocadas inmediatamente, no porque lo pidiera Rivera, sino porque ellos ya lo tenían pensado así. En cuanto al adoctrinamiento en las escuelas, opinan que es una falsedad de los oportunistas de ciudadanos. Por ese motivo votaron en contra de una proposición no de ley al respecto presentada por Toni Canto. Esa circunstancia les permitió presentar una propuesta similar una semana después y apoyar el proyecto de ley de ciudadanos (que naturalmente era una idea que ellos ya barruntaban)
Los de Esquerra y PDeCat son naturalmente independentistas y han proclamado una republica de modo absolutamente simbólico. Niegan la legitimidad del 155 pero lo acatan en cuanto les pregunta el juez. Mantienen un presidente en el exilio, que no está huido de la justicia por cobardía, sino que está gobernando. Gobernando con unos consejeros que niegan estar ejerciendo sus funciones, pero que son sin duda el gobierno legitimo. Son firmes partidarios del diálogo siempre y cuando se les de la razón. Por otra parte no desean nada más que el bien de sus ciudadanos para lo que están dispuestos a hundir a su nación ahuyentando empresas, arruinando el turismo y frenando la creación de empleo. Son europeístas convencidos que se han aliado con los partidarios del brexit y los ultraderechistas flamencos para disimular. Básicamente lo que son es “astutos”.Puigdemont es un firme defensor de la libertad de prensa motivo por el cual se niega a responder a ningún periodista que hable castellano. Por otra parte los miembros de la CUP niegan la legitimidad de las elecciones y están dispuestos a hacer una paella protesta con las subvenciones que les den después de presentarse a las mismas.
Nosotros sin embargo somos gente complicada. Nosotros somos españoles sin complejos.
Vaya lío.